JUNTOS PODEMOS HACER MÁS

“El golf español necesita más unión y fuerza que nunca ante el coronavirus”

Hace cuatro semanas, cuando el coronavirus sólo era una epidemia emergente en el centro de China, nadie sospechaba cómo iba a cambiar nuestra vida y en el sector del golf seguíamos con nuestras rutinas diarias. Hace tres semanas, jugar al golf parecía una actividad muy compatible con la situación de prevención frente al COVID-19. Podía practicarse sin estar a menos de un metro en todo momento. De hecho, muchos de los campos de la región italiana de Lombardía permanecían abiertos con una relativa normalidad. En los campos comerciales nacionales empezaban a producirse algunas cancelaciones de grupos extranjeros; y en Madrid, zona cero de la pandemia en España, algunos campos comenzaban por suspender las actividades infantiles y limitar el uso de los vestuarios, medidas a las que precedería el cierre de la restauración. Incluso en ese momento, el cierre total se veía relativamente lejano. Hace dos semanas, un día como hoy, empezaban a cerrar campos en Madrid. Recuerdo que el primero fue La Herrería. El día 13 se declaró el Estado de Alarma por parte del Gobierno de España y todos lo hicieron en cuestión de horas. En pleno desconcierto, algunos campos de la costa, llenos de jugadores, tuvieron que ser desalojados por la policía. Mil preguntas se nos venían a la cabeza de golpe: ¿Qué hacemos con el personal?, ¿estarán todos bien?, ¿podemos seguir manteniendo el campo?, ¿y si tengo un positivo en la plantilla de mantenimiento?, ¿me sirven producto los proveedores?, ¿cuál es la política de cancelaciones ahora, mantengo las cuotas a clientes y qué les comunico?, ¿cuánto daño económico voy a sufrir y cómo resuelvo mis necesidades de cashflow si la situación se prolonga? En esos momentos resultó fundamental el papel de las asociaciones. Tanto en las regionales como en la nacional los grupos de WhatsApp echaban humo. Al principio se compartían dudas, miedos, reflexiones, posturas. Después se pasaba a la acción entrando en contacto con las administraciones centrales y locales, con los asesores laborales – ¿alguien sabía qué era un ERTE hace 3 semanas? -, con la CEOE, con la Asociación Europea de Campos, etc. Por desgracia seguimos siendo un sector “olvidado”, y no sé por cuánto tiempo lo seguiremos siendo, pero creo que podemos sacar algo bueno de esta situación, y es que de una vez por todas, tanto la sociedad como la administración nos perciban como un sector potente que genera riqueza y empleo, y que es un pilar básico para el turismo. Al menos hasta ahora, en los campos se ha seguido trabajando a tope. En la parte administrativa, laboral, comercial y de gestión, y por supuesto en el mantenimiento, adoptando las medidas de seguridad pertinentes para evitar los contagios, aprovechando la circunstancia de tener los campos vacíos para poner el campo al día, para que cuando vuelvan los jugadores se encuentren las instalaciones mejor que nunca. Hace una semana que ya se vislumbra el terrible daño al sector turístico. Algunos hoteles empiezan a comunicar que cierran hasta después del verano. Los restaurantes, los gimnasios, los comercios… Imaginaros un sector que, además de no ingresar un solo euro, tienen que afrontar buena parte de sus gastos. Es el de los campos de golf. Hay que seguir manteniéndolos, segándolos, abonándolos, pinchándolos, regándolos. Casi todos los gastos de la cuenta de explotación son fijos. Sí, muchos campos han empezado a plantear ERTES, pero afectan poco a las plantillas de mantenimiento porque además entramos en la época del año de más tareas y más crecimiento vegetal. Los efectos de esta crisis se presumen demoledores en nuestro sector. Un sector que aún no se había recuperado de la crisis anterior y que se encontraba en pleno proceso de “reinvención”. Es el momento de posicionarnos con más unión y fuerza que nunca a través de la Asociación Española de Campos de Golf (AECG) y alinearnos con todo el sector turístico, por el momento uno de los obviados en las medidas económicas. No podemos ser un sector olvidado por más tiempo. Nuestro éxito será que esta situación contribuya al posicionamiento social y administrativo del golf de una vez por todas. ESTA ES LA SITUACIÓN, Y UNAS IDEAS A CORTO PLAZO Tras dos semanas de cierre de la mayoría de las instalaciones de golf nacionales, y con el anuncio de la prórroga del Estado de Alarma 15 días más, junto a las voces partidarias del cese de toda actividad no esencial, esta es la situación: – La mayor parte de los campos se han visto abocados a presentar ERTES, más generales en las plantillas que no son de mantenimiento. – Continua trabajándose en dicho mantenimiento. Algunos lo hacen al mínimo y otros aprovechan para ponerse al día con tareas pendientes. Se mantiene la comunicación al cliente para transmitir esta actividad y el mensaje de que a la vuelta estaremos en un estado óptimo. – Existe cierta preocupación respecto a que un próximo endurecimiento de las medidas excepcionales por parte del Gobierno suspenda actividades no esenciales, y si no nos encontramos englobados en aquellas, pueda no permitirse el mantenimiento básico. Desde la AECG y algunas asociaciones regionales estamos en contacto con la CEOE y Administraciones para hacer fuerza. Tres ideas que lanzo a corto plazo: 1. En la medida de lo posible no desatiendas los pagos a los proveedores. Romper esa cadena causará un daño tremendo al conjunto del sector. 2. Cuando salgamos de esta situación, no bajemos los precios. Ya lo hicimos durante la crisis económica anterior y en muchos destinos nunca llegamos a recuperarnos. 3. Fomentemos la iniciativa del ‘No canceles, aplaza’ entre nuestros turoperadores y sus clientes finales, adoptada del mensaje internacional de acción solidaria, como oportunidad para amortiguar la caída del turismo de golf del que depende gran parte de nuestra economía anual. *Artículo de opinión publicado en MyGolfWay.