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Rafael Cabrera-Bello, ganador del ACCIONA Open de España

El ACCIONA Open de España presented by Madrid se tiñó de intenso color español gracias al triunfo de Rafael Cabrera-Bello y al segundo puesto de Adri Arnaus, protagonistas estelares de una última jornada de competición donde la intensidad del juego, las alternativas en el marcador y la incondicional entrega de los miles de aficionados presentes en el CC Villa de Madrid conformaron una resolución para el recuerdo.

Todo, de una forma u otra, se fue ensamblando para construir un desenlace memorable, con un seguimiento por parte de los aficionados impresionante que se trasladó de las calles y los greenes del magnífico recorrido madrileño a las pantallas de televisión, con audiencias sensacionales en las cadenas que acertadamente lo han retransmitido y que han puesto de manifiesto que, gracias a Rafael Cabrera-Bello, Adri Arnaus, Jon Rahm y Cía., el golf es un espectáculo de masas que despierta un enorme interés en el conjunto de la sociedad española.

En el fragor de esta intensa batalla, el mayor beneficiado, en base a su acumulación de aciertos, fue Rafael Cabrera-Bello, el más sereno en una ronda final taquicárdica que tuvo de todo a lo largo de 18 hoyos simplemente apasionantes y que precisó de un espectacular playoff de desempate para determinar su desenlace.

Líder a primera hora de la mañana, la solidez de Rafael Cabrera-Bello en el hoyo 1, con dos golpes de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores, se desmoronó sin embargo de un plumazo a las primeras de cambio, segundo golpe a bunker después de una sólida salida a calle que desembocó en un calvario penalizado con doble bogey.

La renta, en un suspiro, se transformó en empate, una circunstancia nueva de la que intentaron aprovecharse hasta diez jugadores, sí, una decena de golfistas con posibilidad de triunfo, la mayoría de procedencia extranjera, que introdujeron a la recta final del torneo en un ámbito con infinidad de resoluciones.

Rafael Cabrera-Bello y Adri Arnaus -que comenzó segundo, integrante asimismo del partido estelar- formaban parte de esas combinaciones ganadoras que no acababan de definirse porque nadie, curioso, daba el paso al frente mediante acciones de birdie culminadas en los hoyos intermedios.

La tensión y la emoción crecientes, producto de esta indefinición con el éxito, se rompió sin embargo bien entrada la segunda vuelta, generando tensiones adicionales que redundaron en un espectáculo memorable.

Adriá Arnaus fue el primero en tomar una patente iniciativa. El barcelonés, siempre presente en las papeletas ganadoras en base a un juego hiperconvincente, dotó de brillo a su vuelta mediante dos eagles en el 7 y en el 14 que compensaron con creces dificultades anteriores.

Rafael Cabrera-Bello, por su parte, neutralizó bravamente su doble fallo inicial mediante tres birdies consecutivos entre el 13 y el 15 que le enviaron de nuevo a la parte más alta de la clasificación ocupada brevemente por Adriá Arnaus. El torneo se movía con código rojigualdo, dominio español de connotaciones crecientes que se hizo realmente efectivo a partir del hoyo 15.

Por detrás, las opciones extranjeras, protagonizadas fundamentalmente por el escocés Grant Forrest, el indio Shubhankar Sharma y el francés Julien Guerrier, fueron muriendo por falta de propuestas verdaderamente exitosas, lo que redujo el desenlace del apasionante ACCIONA Open de España presented by Madrid a un mano a mano estelar entre Rafael Cabrera-Bello y Adri Arnaus, empatados con 19 bajo par y dos de ventaja sobre sus más inmediatos rivales a falta de tres hoyos para la conclusión.

Restaba, en la práctica, conocer el nombre del ganador, en cualquier caso español, decantarse por Rafa o por Adri, complicadísima elección en el corazón de los miles de aficionados a la que dieron respuesta ellos mismos mediante una recta final para el ensueño.

Fueron tres hoyos de infarto, de opciones diversas de todo tipo, de mínimos detalles que desembocaron en el hoyo 18, donde ninguno de ellos, a la primera, fue capaz de desembarazarse de la férrea igualdad que les mantenía encadenados desde hoyos atrás. Fue por ello  en el hoyo de desempate, cuando la propuesta de Rafael Cabrera-Bello mediante un segundo golpe sensacional dejó la bola a apenas un par de metros del hoyo, cuando la balanza se desequilibró del lado canario.

Fue el triunfo de la brillantez, el triunfo de la contumacia, de la persecución de un objetivo, de ese triunfo en el Open de España que persigue desde que acumulara todos los Campeonatos de España de categoría benjamín a junior.