En el día de ayer, la presidenta de la Asociación Española de Campos de Golf (AECG), Claudia Hernández, fue recibida por la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, Elena Andradas, perteneciente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con la intención de trabajar de forma conjunta en la adecuación del Real Decreto 1311 de 2012 a la realidad de los campos de golf de nuestro país. La AECG acudió a la misma con el apoyo técnico de Acttua Golf Services, la Real Federación Española de Golf, la Asociación Española de Greenkeepers y AEPLA como Asociación Empresarial que representa al sector de los fabricantes de productos fitosanitarios en España. En la actualidad, el sector no cuenta con suficientes productos fitosanitarios disponibles para una correcta gestión de los campos de golf, por lo que se están viendo afectados significativamente en la gestión de plagas y la calidad final de los mismos, lo que afecta asimismo a la gestión y explotación económica de los mismos. Estas negativas variables se incrementan de igual modo por la aparición de problemas asociados a la resistencia a fungicidas y herbicidas, fruto de la utilización reiterada de los únicos medios de control químicos autorizados haciéndolos inútiles. En este sentido la AECG presentó a la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación un informe técnico sobre el marco legal del RD 1311/2012, elaborado por su Partner Estratégico Acttua Golf Services, en el que se justificó el estado de inoperatividad del sector ante la presente redacción de este, en la que no se tuvo en cuenta las particularidades de los campos de golf. La problemática nace en que pese a que en la interpretación inicial de dicho RD 1311/2012, se define como usuario profesional a los campos del golf, en su capítulo XI – artículo 46 se les sitúa en el punto b como ¨campos de deporte, espacios destinados a la práctica de deportes por personas provistas de indumentaria y calzado apropiados, diferenciados entre abiertos y confinados”. En el anexo 8 se establecen los requisitos básicos de los productos fitosanitarios utilizables en los ámbitos descritos, tanto para usuarios no profesionales como para profesionales, que incluyen las indicaciones de peligro entre los que se encuentra el sector de los campos de golf con el consiguiente marco restrictivo. La AECG solicitó a la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación que se “admita expresamente” la singularidad de gestión de los campos de golf apuntada en el Real Decreto, diferenciándolos de otros campos deportivos o de ocio, canchas municipales, jardines, parques, etc. de uso general y gestión menos intensiva, basándose en la salvedad que se establece en el punto a del anexo 8 en el se establece la equiparación a los usuarios no profesionales salvo que se admita de forma expresa. En este contexto, hay que tener en cuenta que los campos de golf tienen una gestión altamente profesional con equipos y medios sofisticados aplicados en instalaciones de acceso restringido, con horarios establecidos y controlados y que exige a sus usuarios unas normas claras y estrictas de utilización, indumentaria, cuidado de instalaciones, etc. Para ello y con el fin de dar a conocer la realidad de la gestión Integrada de plagas en los campos de golf, la AECG ha propuesto la creación de un grupo de trabajo conjunto para el estudio de medidas mitigadoras de los posibles problemas que esta admisión pudiera causar tales como la creación de zonas libres de tratamientos (buffer), márgenes de seguridad, definición de los tiempos de reentrada, así como de las tareas, etc. Realización de visita a instalaciones tipo para la correcta identificación de los espacios de trabajo, de los equipos utilizados, grado de formación de los profesionales, etc. Formación y acreditación adicional para garantizar la capacitación de los técnicos. Desarrollo de forma conjunta de la Guía de Gestión Integral de Plagas para el césped para usos o espacios Profesionales.