Desde 1961, el Real Club de Golf de La Coruña ha sido testigo y protagonista de la evolución del golf en España. Su historia está marcada por momentos de gran relevancia que han dejado una huella imborrable en el campo, uniendo tradición y modernidad en cada golpe.

A lo largo de su historia, el club se ha convertido en un referente de excelencia y pasión por el golf, acogiendo a generaciones de jugadores que han crecido en el club y que llevaron el nombre del golf gallego y español a lo más alto.

Según nos comenta Florencio Martín, Director Gerente del Real Club de Golf de La Coruña, “La sostenibilidad es en la actualidad el factor estratégico para poder seguir existiendo en el futuro y debe ser estudiada e implantada desde cuatro perspectivas: la económica, la medioambiental, la tecnológica y la social”

Por ello, tras las importantes inversiones realizadas en los dos años anteriores tanto en la Casa Club como en el Cuarto de Palos, y como un paso más en el compromiso de seguir mejorando los servicios prestados a sus socios el club ha finalizado, en el corazón del club, un espacio pensado especialmente para los más pequeños: el nuevo chalet infantil.

Este innovador y moderno espacio tiene como objetivo proporcionar una experiencia única a las familias, que son la parte más importante del Club, ofreciendo no sólo un lugar de esparcimiento y aprendizaje sino también múltiples beneficios para todos los socios.

Un espacio seguro y divertido para los socios infantiles

Este nuevo espacio, integrado en el gran entorno natural que lo rodea, ha sido cuidadosamente adaptado para cumplir con todas las normas de seguridad y comodidad para los más pequeños, creando un entorno idóneo para su crecimiento y diversión.

Fomentando las relaciones sociales y el deporte desde temprana edad

Uno de los aspectos más destacados del chalet infantil es su enfoque en el aprendizaje temprano. El Real Club de Golf de La Coruña no sólo se basa en ofrecer a los más pequeños un espacio donde puedan divertirse, sino también en incentivar el desarrollo de habilidades y relaciones sociales que se van trasladando entre generaciones y que les servirán en su vida futura.

Promoción de la comunidad familiar del Club

El Real Club de Golf de La Coruña siempre ha sido conocido por su ambiente acogedor y familiar. La creación del chalet infantil refuerza este enfoque, creando un espacio donde las familias pueden compartir momentos juntos y fortalecer el sentido de comunidad dentro del club.

Un espacio versátil para múltiples actividades

El chalet infantil también se ha diseñado para ser un lugar versátil, ideal para realizar eventos y actividades sociales. Las familias podrán disfrutar con sus celebraciones de comuniones, cumpleaños y otros eventos especiales. Además, el nuevo chalet está preparado para adaptarse a diferentes grupos de edad que podrán realizar diferentes actividades.

El impacto en la fidelización de los Socios

La apertura del chalet infantil tiene un impacto directo en la fidelización de los socios del Real Club de Golf de La Coruña. El hecho de que el club se preocupe por las necesidades de toda la familia, en lugar de centrarse exclusivamente en los miembros que juegan al golf, genera un vínculo más estrecho entre el club y sus socios lo que refuerza la relación con la institución a largo plazo.

Una inversión en el futuro del Club

Finalmente, la creación del chalet infantil también representa una inversión en el futuro del Real Club de Golf de La Coruña. Al ofrecer este tipo de instalaciones, el club se posiciona como una institución moderna y familiar, capaz de adaptarse a las demandas cambiantes de sus socios y a las tendencias actuales en la industria del golf.

Este tipo de proyectos refuerzan la imagen del club como un lugar donde las familias pueden crecer juntas, desarrollarse y disfrutar de experiencias compartidas mejorando la experiencia global de pertenecer al club.

Sin duda, esta nueva instalación será un lugar de referencia para las familias que deseen disfrutar del deporte y la vida social en el Real Club de Golf de La Coruña, convirtiéndose en una pieza clave de su infraestructura para los años venideros.