La construcción de campos de golf en Andalucía vive una recuperación tímida tras años de estancamiento. En los últimos cinco años solo se han materializado unos pocos proyectos de envergadura, como los de Estepona y Mojácar, mientras que otros nuevos desarrollos han optado por formatos más reducidos, de nueve hoyos, como ha ocurrido en la provincia de Córdoba. Esta reactivación avanza con cautela, marcada por factores clave como la regulación urbanística, la sostenibilidad ambiental, la disponibilidad de agua y el alto nivel de competencia en una región que ya concentra la mayor oferta golfística de España.
En este contexto, destaca la colaboración de Luis Nigorra, presidente de la Asociación Española de Campos de Golf, que aporta la visión del sector para impulsar un modelo de crecimiento equilibrado. Su papel resulta esencial a la hora de poner en valor el impacto del golf como motor turístico y económico, y en promover un desarrollo responsable que combine nuevas inversiones con criterios de sostenibilidad. De esta forma, la recuperación de proyectos golfísticos en Andalucía se plantea no solo como una oportunidad de expansión, sino también como una ocasión para reforzar la imagen internacional de la región.
El reportaje ha sido publicado en la edición de Andalucía de El Economista. Su objetivo es ofrecer una visión detallada del impacto económico y turístico del golf en la región.