El equipo europeo se impone por 15 a 9, una de las mayores diferencias de la historia. Las españolas Cloe Amión, Rocío Tejedo, Andrea Revuelta y Anna Cañadó han participado de manera muy activa en el triunfo de Europa. Europa suma su segunda victoria consecutiva, recortando la diferencia en el palmarés de esta competición, 7 victorias de Estados Unidos por 4 del conjunto europeo.
Una Europa sublime, capaz de desarbolar por completo la resistencia norteamericana durante los dos días de competición, ha reivindicado su importancia en la PING Junior Solheim Cup, la vibrante antesala de la Solheim Cup que se ha celebrado con gran éxito en el Old Course de La Zagaleta.
Los lemas ¡Vamos Girls! y ¡Go Europe!, expresados a gritos por las jóvenes jugadoras europeas tras imponerse a su rival por un contundente 15 a 9, constituyen el avance de lo que puede pasar a partir del viernes en Finca Cortesín, cuando dé comienzo el espectáculo propiamente dicho de la Solheim Cup.“
Ojalá este resultado anime a las mayores para que consigan también vencer a Estados Unidos”, decían al unísono, con orgullo y satisfacción visibles en su rostro, las cuatro españolas que han contribuido a la segunda victoria consecutiva de Europa en esta competición.
El conjunto capitaneado por la francesa Gwladys Nocera había realizado muy bien sus deberes en la primera jornada, cuando un significativo 8,5 a 3,5 campaba a sus anchas en el marcador. Restaban, por ello, sólo cuatro puntos de los doce en juego en los partidos individuales, un objetivo al que se afanaron como disciplinada legión romana todas las componentes del equipo europeo desde primera hora de la mañana del día decisivo.
La madrileña Andrea Revuelta, avanzadilla europea en el primero de los duelos, con la experiencia de haber ganado este torneo en 2021, constituyó el ejemplo de la actitud de todo su equipo. En un principio no podía contener el aluvión de aciertos de Jasmine Koo durante la primera parte del recorrido, con tres birdies y un eagle que la situaron cuatro hoyos abajo en el 10, pero a partir de ese momento el coraje y la garra de la española fue limando la desventaja hasta reducirla a la mínima expresión.
No importó el resultado -la española cedió en el último hoyo-, sino la predisposición, ese talante guerrero tan palpable que caracterizó a todo el equipo europeo a la hora de afrontar todos los partidos. Algunos desembocaron en el éxito, otros en el empate y algunos más en la derrota, una anécdota esto último en el conjunto de una actuación memorable que lleva a Europa a recuperar terreno en el palmarés de esta competición.
Segundo triunfo consecutivo, cuarta victoria de la historia, la capitana Gwladys Nocera había distribuido a las mil maravillas a sus pupilas en un orden de juego que resultó crucial, puntos potenciales por la parte de arriba del cuadro y más puntos potenciales por la parte de abajo, una combinación letal que fructificó en realidad y convirtió las esperanzas de remontada estadounidense en nada.
Entre las españolas, mención especial para la valenciana Cloe Amión, que ganó los tres puntos en los que estuvo involucrada. Ella misma, junto al resto de sus compañeras, esperó de forma paciente a que la castellonense Rocío Tejedo concluyese su partido en el hoyo 18, el mejor lugar para festejar por todo lo alto la nueva victoria europea, el aliciente perfecto para que dé comienzo este viernes la Solheim Cup 2023.